Blog con recetas fáciles de repostería
Todo el mundo partimos en la vida con sueños que nos motivan a crecer para poder cumplirlos, y aunque tengamos muchos sueños que cumplir, siempre tenemos un top con los más deseados.
No cumplirlos nos puede frustrar e incluso replantear en cierto momento si vale la pena tanta lucha.
Yo tengo el privilegio de haber cumplido uno de esos sueños top, ¡El publicar un libro!
Y que mejor forma de hacerlo que con el nombre de mi abuela y justo el mismo día del 13 aniversario de su fallecimiento.
No hay mejor forma de sustituir un día malo de tu vida, con un día bueno.
Y me he demostrado que luchando se consigue todo lo que te propones.
Te presento mi libro:
70 recetas para hacer de tu vida un lugar más dulce, divertido y apetitoso.
Sobre el libro puedo decir que he sacado un 120% de mí para hacerlo, he llegado a límites que no sospechaba encontrar y me he superado hasta tal punto de sentirme completamente orgullosa e identificada con cada una de las recetas que aparece. He sido especialmente exigente con las recetas que aparecen en este libro y he cuidado todos los detalles, sin duda es el trabajo de mi vida y espero que todo este esfuerzo se vea recompensado llegando a todas vuestras cocinas, ya que al fin de al cabo es lo que más deseo.
Tengo que agradecer a mi pareja, Sidney Rubio por haberme acompañado en toda esta aventura, siempre lo digo y no me cansaré de decirlo, sin él todo este proyecto no sería posible. Y puestos a agradecer, también agradecer los estómagos de todos mis amigos y familiares, ya que esas 70 recetas no se comen solas, hemos vivido grandes momentos de tertulia con dichas recetas y yo encantada, ya que la vida son momentos y la creación de este libro me ha aportado infinidad de momentos increíbles que jamás pensé vivir.
Sobre el libro puedo decir que he sacado un 120% de mí para hacerlo, he llegado a límites que no sospechaba encontrar y me he superado hasta tal punto de sentirme completamente orgullosa e identificada con cada una de las recetas que aparece
Nunca quise hacer un libro para ganar fama, dinero o un motivo por el que presumir.
Por ello, he creado un libro para vosotros, en el que vais a encontrar 60 recetas elaboradas + 10 recetas básicas de repostería para que acompañéis a las recetas anteriores o bien apliquéis en vuestras recetas de casa.
Además, entendía que no todo el mundo dispone de una báscula precisa de cocina por lo que vi necesario una tabla de equivalencia que garantice una medida exacta y así no se eche a perder la receta.
Y por último podréis encontrar dos secciones muy útiles:
La de ingredientes: Explico los ingredientes de repostería más importantes y doy unas recomendaciones para identificar género de calidad.
Y la de utensilios: Con los utensilios que nombro en esta sección podréis elaborar cualquiera de las recetas del libro, no son utensilios caros ni raros, simplemente básicos que cualquier loco de la repostería tendría que tener en su cocina.
Imagen de una receta (Pág. 65) del libro La repostería de Lolita la pastelera
Imagen de una receta (Pág. 119) del libro La repostería de Lolita la pastelera
Tendría miles que contar, pero quiero quedarme con las más graciosas.
La primera me ocurrió con la receta de pan leopardo (El pan con motitas que aparece en la foto de promoción del libro).
Resulta que tras ser horneada la masa queda con forma de pan de molde, por fuera no se aprecia nada extraño, pero cuando lo cortas es cuando puedes apreciar las motitas en cada rebanada, es lo bonito de la receta y lo que da nombre a este pan.
Quería conseguir la rebanada perfecta para la foto, esa que enamora a cualquier lector y hace que te pongas manos a la masa.
También mi idea era que quedase alrededor de medio pan para colocarlo en el fondo del escenario y así apareciese difuminado en el fondo, vamos, una foto clásica en la que el trozo del dulce aparece delante y el resto del dulce en segundo plano.
Pues tal era mi exigencia que acabé cortando todo el pan sin encontrar la rebanada perfecta, a día de hoy la sigo buscando, pero si os soy sincera es de las recetas que más orgullosa estoy y por ello la elegí para la promoción del libro.
Puedo deciros como Noelia que no sé qué buscaba Lolita la pastelera porque en frío veo que las rebanadas expuestas son rebanadas perfectas… pero eso es una confidencia entre tú y yo y en voz baja, sin que Lolita se entere.
Y como segunda anécdota, se trata de una que me persigue a diario.
Resulta que un viernes decidí hacer la receta de la página 144, (Sé que es malvado no decir cuál es, pero de eso trata la promoción), y aprovechando que tenía cena con unos grandes amigos decidí sacarla de postre.
Mi amigo decidió probarla, se metió la cuchara en la boca, la degustó y me dedicó la mejor mirada de placer gastronómico que me han dedicado nunca, y no volvió a hablar hasta acabarse todo el postre.
Desde entonces siempre me manda indirectas del plan; “Noe… ¡Propongo un 144!” en relación con la página que este postre ocupa en el libro.
Dime qué receta buscas y si la tengo te la mostraré