Me chiflan los bizcochos, tengo que confesarlo, me considero amante de ellos. Y siempre estoy maquinando que nueva receta puedo hacer que supere la anterior y así he llegado a dar con este bizcocho de nata con crocanti de almendra. Solo de deciros como se llama se me eriza la piel de lo delicioso que estaba, sí, sí, estaba, apenas duró lo que tardé en hacerle la foto.
Me encanta usar nata en los bizcochos ya que les aporta mucha esponjosidad y un gran sabor, eso sí, la nata comprarla de calidad, porque sino el sabor va a distar mucho de lo esperado. Yo suelo usar (no es publicidad) la marca La Asturiana, de todas las que he probado es la que mejor sabor tiene y mejor monta (para hacer nata montada es perfecta), en cambio, la nata que venden en el Lidl, es de las que peor resultados me ha dado.
Este bizcocho de nata tiene una corteza muy fina y suave, y es por eso que pensé que un buen topping a base de almendras crocanti caseras, fuese su compañero ideal. Para poneros la miel en los labios, os puedo decir que cuando le dáis un bocado a este bizcocho, primero notáis un delicado sabor bizcocho de nata, esponjoso y húmedo y que al momento, notáis el crujir de la almendra que se dispersa por el paladar, y la combinación es espectacular.
Yo he utilizado un molde de 23 cm de diámetro para las cantidades que indico, pero igual podéis utilizarla en moldes un poco más pequeños ya que no es una mezcla que leve en exceso. Eso sí, tened en cuenta que si el molde es más pequeño, con la misma mezcla el tiempo de horneado variará. Tendréis que pinchar el bizcocho pasada la media hora para ver como va.
Una pregunta, la levadura te refieres a polvo de hornear, no es la levadura que se utiliza en la preparación del pan shabbat por ejemplo
Hola Leslie, la levadura que indico , me refiero a los polvos para hornear. Un besito 😉