¡Menuda maravilla de cheesecake traigo hoy!
Esta cheesecake de fresas sin horno no solo es preciosa, sino también una de las recetas más cremosas, suaves y resultonas que he preparado jamás. No hay que encender el horno, no hay técnicas complicadas y el resultado es de pastelería. Lo tiene todo.
La base de galleta es súper fácil de preparar, la mezcla de queso con leche condensada y fresas naturales crea una textura tipo mousse que enamora. Y lo mejor de todo: puedes hacerla en forma de tarta o servirla en vasitos si quieres algo más individual o elegante para invitados.
Además, lleva fresas naturales, que están de temporada, y un toque de limón que equilibra perfectamente el dulzor. Yo la he decorado con fresas de chocolate rosa hechas con impresora 3D, pero tú puedes usar nata montada, más fresas o incluso un coulis.
Y sí, lo confieso: esta receta es una adaptación de la maravillosa Anaísa (Anna’s Pastelería), pero con el toque de Lolita la Pastelera.
Si te gustan las tartas de queso fáciles, sin horno y refrescantes… no busques más.
❓ Preguntas frecuentes
- ¿Puedo usar fresas congeladas?
Sí, pero escúrrelas bien para evitar exceso de agua.
- ¿Puedo cambiar la fruta?
¡Claro! Puedes hacerla de mango, frambuesas o incluso con mezcla de frutos rojos.
- ¿Puedo hacerla en vasitos? Sí, queda preciosa servida en porciones individuales
Mil besos
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