Como muchos me habéis pedido, hoy os traigo unos deliciosísimos suspiros de merengue con canela, la verdad es que pocas veces me apetecían los suspiros, los veía en las pastelerías, pero no me llamaban, hasta que los he hecho para todos vosotros.
Menuda delicia, cuanto tiempo perdido, que tonta había sido no probando estos suspiros de merengue. Crujientes por fuera y húmedos por dentro y con el toque a canela ya son irresistibles.
La verdad es que no me imaginaba que fuesen tan fáciles y económicos de hacer, además se conservan genial unos días, bien tapados claro, y lo que más me gusta es que con una manga pastelera y boquillas a tutiplén podemos darles la forma que queramos, redonditos, estrellados incluso si sois muy manitas podéis hacer hasta figuras.
Os advierto que una vez que probéis un suspiro de merengue, no podréis comer solo uno, son superadictivos, si os animáis también podéis hacer un sinfín de recetas con merengue como unas bonitas rosas de merengue, unos merengues pops para los más pequeños de la casa, e incluso unos deliciosos merengues de chocolate. Sí, sí, habéis leído bien, merengue de chocolate, si estos suspiros ya os parecen irresistibles, no os imagináis como están los de chocolate.
Estos últimos, los descubrí en un libro de pastelería que me compre (me encanta tener libros de repostería), era un libro todo de recetas de chocolate, me fascinó, se llama chocolate de alta costura.
Por cierto, ¿habéis hecho recetas con merengue? Me encantaría que me contarais que tal os salieron y si os animáis podéis etiquetarme en Instagram y así las puedo ver, seguro que son preciosas vuestras creaciones, eso sí ¡corréis el riesgo de que me quiera presentar en vuestras casas a merendar!
