Pero que ganas tenía de hacer mi primera tarta de queso al horno en el blog, me la habéis pedido en infinidad de veces y por fin he encontrado un hueco para elaborar esta deliciosa cheesecake. Espero que sea la primera de un gran recetario de cheesecakes.
Creo que no os descubro nada nuevo hoy, pero tampoco me negaréis que cada blog debe tener su propia receta de tarta de queso al horno, ¡Ojo! En este caso es al horno, pero ya tendremos tiempo de ir haciendo tartas de queso frías, tranquilos que aquí tenéis a una gran fan de esta categoría y siempre encontraré alguna escusa para elaborarlas.
En mi caso he utilizado un molde de 23cm, pero si la queréis la tarta más gordita podéis hacerlo en un molde de 18cm sin problema, eso si, que tenga profundidad, ya que hace efecto muelle, es decir, en el horno sube bastante y tras el horneado, en el proceso de enfriado, vuelve a bajar.
Y hablando de moldes, ¿Qué tipo de molde es mejor? Yo recomiendo los de hierro fundido porque reparten mejor el calor, pero tener en cuenta que se puedan desmoldar, además os recomiendo encarecidamente el spray de repostería, ya que la típica solución de untar el molde con mantequilla da resultados, pero descubriréis un antes y un después cuando utilicéis dicho spray
Y sobre el topping, pues no se que deciros, a mí me encanta tal cual, no necesito añadidos, pero siempre podéis acompañarla con alguna mermelada, sirope o para los más golosos con alguna crema o ganache de cacao, eso lo dejo a vuestra elección.
Y como veo que estáis salivando al ver esta receta de tarta de queso al horno, no os entretengo más y paso a explicaros su elaboración, ¡Eso si! Me encanta saber de vosotros, así que comentar este post e incluso y os animáis, fotografiar vuestra tarta de queso y etiquetarme en mi Instagram.
🧀 ¿Te pierden las tartas de queso tanto como a nosotras?
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