Que levante la mano a quien le apetezcan unas trufas de chocolate ahora mismo. Como se que muchos habéis levantado incluso las dos manos, vamos a ponernos a hacerlas, pero primero os voy a contar un poquito sobre esta deliciosa receta.
Las trufas de chocolate, deben su nombre a un tipo de trufa negra, llamada Tuber Melanosporum, si a mà tampoco me suena, pero os lo comento para que lo sepåis, es una trufa totalmente negra, con forma redondeada e irregular. Pues bien, sabiendo esto, vamos a conocer el origen de esta exquisitez.
Fue en 1895, en una fiesta de navidad (me hubiese encantado estar ahĂ y ser de las primeras en probarlas), especĂficamente, cuando el chocolatero francĂ©s Louis Dufour, conocedor del manjar negro (la trufa mĂĄs arriba nombrada), quiso dar esta forma a uno de sus delicados chocolates. Y cubriĂł la trufa de chocolate, con cacao en polvo, queriendo simular la tierra de la cual se extraen las trufas negras.
ÂżNo conocĂais la historia verdad?, ahora ya podĂ©is haceros los entendidos delante de vuestros familiares y amigos, contando esta peculiar historia.
Hoy en dĂa encontramos trufas de todos tipos, incluso trufas de calabaza y chocolate, como la tarta. Todas ellas son una delicia y a mĂ me encanta probarlas todas. Vaya donde vaya, si hay alguna trufa sin que apenas le dĂ© tiempo a nadie a verme, ya la tengo en la boca degustĂĄndola.
Como dice un amigo, el chocolate deberĂa ir por la seguridad social, y una vez al mes recetarnos una buena tableta, cada mes diferente para probarlas todas.
Asà que aquà os dejo esta receta tan deliciosa, espero que me contéis que os ha parecido y cuål es vuestra trufa favorita, seguro que hay miles de combinaciones para perder el sentido.
