La semana pasada os enseñé a preparar la crema Lotus casera porque la verdad es que todo lo casero está mucho más rico, ya sea por los ingredientes más «naturales» que usamos o por el cariño que ponemos al hacerlo.
Y claro, tengo medio kilo de crema Lotus en la nevera diciéndome que haga algo rico con ella, y aunque pensé hacer una tarta de queso fría con la crema, yo soy mucho más de helados.
Así que aquí estoy, escribiendo este post mientras me disfruto un sándwich helado de galletas Lotus, para morirse de bueno. Y no es por dar envidia, ni mucho menos, pero es que es tan fácil de hacer y está tan rico, que es una de esas recetas que las hacéis una vez y tenéis sándwiches para un tiempo…
La verdad es que la idea la cogí de una página web hebrea, realmente no se si es una chica o un chico el que ha ideado esta maravilla de postre, pero es tan fácil que luego he pensado; «esta receta la puedo adaptar a cualquier cremita que me guste y hacer helados a tutiplén», y no he perdido el tiempo.
Por aquí Denia, parece que por fin, se deja ver el buen tiempo y aunque los días están bastante nublados, hace calorcito del bueno y ya apetece el terraceo piscina no, que soy muy friolera), quedadas con los amigos y helados, muchos helados.
Por cierto, este helado es sin heladera, pero si tenéis una, podéis hacerlo sin problema, solo debéis seguir las recomendaciones del fabricante y listo. En el momento que tengáis la nata mezclada con la leche condensada y la crema Lotus, directo a la heladera y os ahorráis las 4 horas de congelador.
Pues nada amores, aquí os dejo con este heladito, que con lo pequeñitos que son me he quedado con ganas de más y voy a por el segundo.
Mil besos
🍯 ¿Adicta al sabor especiado de las Lotus?
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