Hoy os enseño a preparar azúcar de colores, y se me ocurrió preparar esta receta de la forma más inesperada.
Cuando era pequeña, mi madre nos daba a mi hermano y a mí un paquete de sal, muchas tizas de colores, folios y botes de cristal vacíos. Algunos de vosotros ya sabréis para qué, pero quizás algunos de vosotros más jovencitos (no es que yo sea muy mayor) no sepáis para qué, mi madre nos sentaba alrededor de una mesa con todos estos utensilios.
Pues bien, era para pintar la sal. Sí, habéis leído bien, poníamos un folio y encima echábamos un poco de sal y con las tizas íbamos pintando la sal. Y cuando la teníamos pintada íbamos poniéndola dentro de los tarros de cristal, de manera que quedaran bonitas.
Hace poco mi madre se encontró unos botecitos con sal de colores hechos por mi hermano y por mí, y entonces pensé que quizás se podía hacer lo mismo con el azúcar y, ya que estábamos decorábamos nuestros dulces con azúcar de colores.
Así que me puse manos a la obra y al final lo conseguí, mezclando tan solo 3 ingredientes como era el azúcar, maicena y colorante me quedaron unos botes de azúcar de colores preciosos. Y lo más divertido es que los peques nos pueden ayudar y crear unos recuerdos dulces muy bonitos.
Y una vez hechos, podemos rebozar unas donas con azúcar de colores, o unos churros caseros, en fin todo lo que se os ocurra. Por cierto la maicena, antes de que me lo preguntéis, se usa para absorber la humedad del colorante en gel y para repartir el colorante mejor, así que es imprescindible.
Me encantaría saber si vosotros hacíais estas cosas de pequeños y si habéis probado hacerlo con azúcar, así que os animo a comentar este post.
