Me encantan todos los dulces que estén caramelizados, como esta crème brûlée con moras, croquembouche, o la típica y deliciosa crema catalana…
Pero tengo que reconocer que a veces me paso con el azúcar caramelizado. Así que buscando nuevas recetas fáciles de este postre casero, me topé con la exquisita receta de Crème brûlée con moras del maestro pastelero Frederic Cassel.
Y me dije… ¡¿Una crème brûlèe sin azúcar caramelizado?! ¡Esto tengo que probarlo yo!. Y me llevé una grata sorpresa al comprobar que estaba igual o mejor que la que llevaba el azúcar caramelizado.
Digamos que a quien le guste la crema catalana casera, le gustará cualquier receta de Crème brûlée. Muchas veces había oído que la crème brûlée era lo mismo que la crema catalana y no es lo mismo. Y la crema catalana es típica de Cataluña y se consume especialmente el día 19 de marzo y la crème brûlée es más típica de Francia, la zona de la Cataluña francesa y de la región del Languedoc, se dice que es una adaptación de la catalana
La crème se espesa con leche y huevos y se cocina al baño maría y la crema catalana se espesa con huevo y almidón de maíz. Se puede considerar que la crema catalana es más fina en cuanto a sabor, que es más como una crema pastelera delicada.
Yo he sustituido la fresa que él utiliza en su receta original por moras, aprovechando que estamos en temporada y que debajo de mi casa hay un parque enorme con moreras a tutiplén.
Si queréis elaborar la crème brûlée tradicional, tan solo tenéis que cambiar las hojas de menta por esencia de vainilla y la crema de moras por azúcar blanco quemado, es decir, antes de servir, echáis sobre la crema un poquito de azúcar blanco y con un soplete lo quemáis caramelizándolo y creando una finita costra deliciosa.
Podéis utilizar un soplete o quemarlo en la parte superior del horno, de ambos modos quedará deliciosa.
